Formación y educación empresarial

ABORDAR UN NUEVO NEGOCIO COMIENZA POR CONOCER A LOS CLIENTES

Este objetivo se puede alcanzar de varias manera, una de ellas es mirar el tipo de cliente que queremos atender.

Podemos decir si queremos enfocar nuestro negocio a las personas mayores, de mediana edad, jóvenes…

Para emprender desde esta estrategia, es recomendable conocer a fondo el tipo de público elegido: quiénes son, qué valoran, sus preferencias y prioridades.

Además, tendremos que definir cómo vamos a llegar a este cliente, que tipo de productos o servicios pueden ser de su interés y cómo podríamos diferenciarnos de la competencia para llamar su atención.

es importante validar la idea de negocio, buscando pruebas o datos objetivos que corroboren que, efectivamente, existe el problema que hemos identificado, que los clientes buscan una solución para el mismo y están dispuestos a pagar por ello.

Una vez consolidada esta primera fase empresarial, se puede empezar a trabajar en la parte financiera, de la que dependerá el futuro negocio.

Por ello, hay que definir cuestiones como el coste y el margen de beneficio que se puede obtener del producto o servicio, o distintas fórmulas para hacerlo más atractivo para los clientes.

Es fundamental averiguar que canal de venta es el idóneo para dar a conocer nuestro producto o servicio: físico, online o ambos.

Por ultimo, como todo plan de emprendimiento, hay que tener en cuenta la competencia.

Debemos identificar a nuestros competidores y decidir cómo nos vamos a diferenciar de ellos. Para ello, tenemos que definir aquellos aspectos que más valor aportan y, por tanto, llaman más la atención de nuestro cliente.