Sin embargo, no había nada exactamente igual a lo que yo ofrecía (Cursos de idiomas a los cuales poder asistir con tu bebé) aunque debido a la amplia oferta de actividades que se ofrecen en la ciudad, sí había mucha competencia directa e indirecta.
Hay muchas familias extranjeras, no tienen a sus familias aquí (excepto marido e hijo/s) por lo que no tienen la facilidad de poder dejar a sus bebés con los abuelos y dedicarse a hacer algo ellas solas, madres que no trabajan debido a que están temporalmente en la ciudad, no quieren dejar a sus bebés con extraños, tienen tiempo de ocio… Y esos factores hacen que mi servicio les resultara la combinación perfecta.
Creo que Zaragoza es un mercado diferente en mi sector, hay muchas más familias (con abuelos, tíos, primos..) y las madres y padres tienen más facilidades para poder asistir a alguna actividad sin llevarse a sus peques con ellos. Sin embargo, por otro lado, hay menos oferta de actividades pero hay muchas familias, por lo que si haces un buen trabajo, el boca a boca cuenta muchísimo para que tu negocio crezca. En su gran mayoría, los clientes son muy amables y están comprometidos con su aprendizaje o el de sus hijos.
Pienso que Zaragoza si es un buen lugar para emprender, (cómo dicen “si funciona aquí, puede funcionar en cualquier sitio”, no sé si realmente es así) pero hay mucha gente emprendedora, activa, con ganas de aportar su granito de arena para crear una sociedad mejor, asociaciones, organizaciones públicas que te ofrecen apoyo, formación, asesoría, etc. por lo que no te encuentras solo, algo muy importante a la hora de emprender, sobre todo, si llevas tu proyecto en solitario como es mi caso. Personalmente, desde que volví a Zaragoza he creado una red importante de contactos por lo que nunca me siento sola en mi proyecto, sino que todas y cada una de las personas que he conocido forman parte de él y a parte del apoyo moral, siempre salen colaboraciones, proyectos, recomendaciones.. algo muy importante, sobre todo, al principio de un emprendimiento.