Mis orígenes en el mundo del bolso y la marroquinería nacen hace casi 38 años.
En mi familia, teníamos un pequeño taller en la calle del trabajo, donde fabricamos bolsos, se llamaba Bolsos Paricio .
En él, nos fuimos incorporando mis dos hermanos y yo junto a mi padre, que era guarnicionero de toda la vida.
En éste taller realizábamos los diseños, lo cosíamos y luego los vendíamos al por mayor a otras tiendas.
Al mismo tiempo, vendíamos nuestros productos al público, en nuestra tienda situada en la avenida San José. Karia Bolsos lleva en el mismo sitio desde el año 1983.
El taller, en 2012, lo tuvimos que cerrar, no pudimos hacer frente a los gastos ni a la fuerte competencia del mercado de importación.
A tras quedaron 50 años de un negocio familiar en el que me había criado.