
Descubre EC Branding Studio, donde el poder del diseño femenino se une al arte del branding para crear conexiones que perduran.
¿Qué te llevó a emprender en este negocio? Cuéntanos un poco de tu historia.
Mi nombre es Esther Canales y estudié Ingeniería Técnica en Diseño Industrial en la Universidad de Zaragoza. Hice una especialización en la rama de entonces conocida como Imagen & Comunicación. Desde entonces el diseño gráfico me cautivó. Si bien siempre supe que quería hacer algo creativo, no supe hasta entonces que el diseño gráfico sería a lo que quería dedicarme profesionalmente.
A lo largo de mi experiencia trabajando como diseñadora gráfica para otros, pude comprobar que apenas existía una metodología de trabajo que permitiera conectar con el cliente y su proyecto. Algo que considero vital para poder comprender y entender las necesidades de cualquier proyecto para hacer un buen trabajo.
Me he encontrado con numerosos proyectos y negocios cuya esencia no se reflejaba en su identidad visual. Esto suponía que más allá de la venta, no había nada que conectara con aquellos a los que se querían dirigir. Veía el potencial que tenían y no lo explotaban.
A su vez, pude comprobar que el diseño gráfico estaba poco valorado, a pesar de la gran importancia que tiene y lo presente que está en todo lo que nos rodea.
Por ello, decidí emprender mi propio negocio, EC Branding Studio. Un negocio en el que, además de aportar valor al diseño desde una perspectiva femenina, pudiera crear conexiones a través del branding y el diseño. Gracias a mis catorce años de experiencia como diseñadora, pude crear mi propio proceso creativo para descubrir la esencia de lo que nos hace únicos y especiales, y ofrecerla como una marca profesional, original y coherente con sus valores para atraer, emocionar y conectar.
¿Cuáles son los principales desafíos que has enfrentado y cómo los has superado?
La soledad que se siente al principio. No se es consciente de todo lo que debes aprender y conocer para conseguir poner en marcha tu propio negocio. Nos convertimos en personas orquesta para hacer labores de comercial, contable, marketing… además de hacer nuestro propio trabajo.
Sin embargo, los que emprendemos tenemos la habilidad de buscarnos la vida y salimos fácilmente de nuestra zona de confort. En mi caso, busqué cursos, acudí a charlas, eventos y pude comprobar que somos muchos los emprendedores que estamos en la misma situación. Lo bueno, que estamos dispuestos a ayudarnos y caminar juntos.
Otro desafío fue la especialización. Como diseñadora gráfica, he podido trabajar en empresas y estudios de diseño que me han permitido trabajar diferentes ámbitos del diseño, como el diseño corporativo, el packaging, el diseño de stands, la decoración de interiores, la infografía 3D, el diseño web… Todo ello me ha permitido ampliar mis conocimientos y convertirme en una diseñadora experimentada. Sin embargo, con el tiempo pude encontrar lo que me permitía ayudar a los demás y disfrutar de mi pasión, encontré el branding. Crear y gestionar una marca desde su esencia y la estrategia me ha permitido ir más allá de crear un envoltorio bonito.

¿Cuál ha sido tu mayor logro como emprendedora hasta el momento?
El seguir aquí. No ha sido fácil con una pandemia de por medio. Pero echando la vista atrás, tras cuatro años, veo que mi constancia y cada decisión que he tomado me han llevado a donde estoy ahora. He evolucionado como persona y como profesional, lo que me permite a día de hoy, trabajar en lo que me apasiona.
¿Qué consejos le darías a alguien que tiene una idea de negocio pero aún no se atreve a dar el primer paso?
Si te despiertas y te acuestas cada día con esa idea en la cabeza, lucha por ella. Estúdiala, rodéate de profesionales que puedan aconsejarte y traza un plan para llevarla a cabo. Si es viable, lánzate. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Si sale mal, volverás a lo que ya conoces.
No será fácil, eso seguro, pero merecerá la pena si es lo que realmente quieres.
Si pudieras tener una reunión con cualquier emprendedor/a o empresario/a de éxito, ¿a quién elegirías y por qué?
A Lucía Irureta. Una diseñadora que fundó su propio estudio de branding y es a día de hoy una de mis grandes referentes. Me encantaría tomar un café con ella para conocer su historia y aprender de las decisiones que tomó a lo largo de su trayectoria para hacer crecer su negocio.
¿Cuál ha sido tu mayor miedo o inseguridad como emprendedora y cómo lo has superado?
Te diría que el síndrome de la impostora. Tener miedo a hacerlo mal o a no ser lo suficientemente válida o profesional para llevar a cabo cualquier proyecto. Si bien es cierto que es algo que suele acompañarnos a los emprendedores, en cada trabajo y en cada empeño que me propongo, lo doy todo. Solo tengo que mirar atrás para darme cuenta de todo lo que he logrado. Así, la vocecita de impostora que resuena en mi cabeza acaba poco a poco convirtiéndose en apenas un susurro.
La última vez que acallé esa vocecilla, en la WordCamp de Zaragoza de este año. Fui ponente en uno de los eventos anuales de la comunidad de WordPress, uno de los principales gestores de contenidos web a nivel mundial. Fue todo un reto dar una charla ante tantas personas, pero disfruté y aprendí tanto, que espero repetir más veces.
¿Qué te hace sentir más orgullosa de tu negocio y cómo has logrado llegar hasta dónde estás hoy?
Mis clientes. La mayoría de mis clientes son recomendados. Y para mí, no hay nada mejor.
Cada trabajo, cada proyecto, cada marca que ha salido del estudio son logros para mí. Nada me enorgullece más que saber que he podido ayudar a mis clientes a crear sus marcas y poner en marcha sus propios negocios. Me involucro tanto en los proyectos de mis clientes que es difícil no sentir su éxito como propio.
¿Qué papel juega tu negocio en tu vida personal? ¿Cómo te ha cambiado como persona?
Un papel importante, ya que gracias a él me acerco más a la vida que quiero, donde puedo trabajar en lo que me apasiona y además ser mi propia jefa.
Además, el hecho de tener un negocio creativo me permite trabajar en proyectos muy diferentes. Muchos de ellos suponen un reto constante. Cada proyecto me da la oportunidad de explorar sectores nuevos, conocer nuevas herramientas y desarrollar mi creatividad.
¿Crees que Zaragoza es una buena ciudad para emprender? ¿Por qué?
100%. Es una ciudad llena de talento y de emprendedores. Existen numerosos espacios que fomentan e impulsan el emprendimiento. Cada vez son más las oportunidades de emprender y crear relaciones profesionales, ya sea en incubadoras de emprendimiento municipal, como espacios de coworking o proyectos para la innovación y el crecimiento empresarial.
Además, estratégicamente Zaragoza está ubicada cerca de las principales ciudades de España, lo que le permite tener mayor facilidad de conexión y acceso a recursos locales menos masificados.
Si quieres emprender, Zaragoza es un punto estratégico a tener en cuenta.
